En una cabaña no muy lejos al pueblo vivía una humilde familia, conformada por una madre y dos niños, el menor tenia 6 años y el mayor tenia 14 años, su padre había muerto y lo enterraron en el patio de su casa ya que en ese tiempo no había cementerio.
Los niños salían a jugar frecuentemente a un bosque cerca a aquel lugar, al llegar a casa le contaban a su madre acerca de lo que habían jugado y con quien jugaban, le contaban acerca de un niño misterioso que todos los días a la misma hora salia a jugar con ellos pero antes de eso el les pedía el favor de le esculcaran la cabeza y al terminar se iban a jugar, su madre quedo sorprendida por que en aquella vereda no vivía mas gente ellos eran los únicos pero no se quedo con la duda y un día decidió seguirlos asta el bosque, espero que los niños terminaran sus oficios, al terminar pidieron permiso a su mamá y se marcharon, ella en seguida salio detrás de ellos sin perderles el rastro, al llegar al sitio donde se encontraban con el niño, su madre quedo asustada al ver un enorme hombre al cual le salia fuego de los pies y de los ojos, tenia enormes cachos y sus pies eran como los de un caballo, en sus manos tenia unas largas uñas, sus hijos lo único que miraban era un niño que quería jugar con ellos, su madre grito y el hombre la voltio a mirar salio a correr, y en seguida el hombre detrás de ella.
No se supo mas nada de ella sus hijos se dice que se les ve llorando en el bosque buscando a su madre ahí quienes dicen que se les ve jugando amarrados a una cadena y un hombre de aspecto horripilante al píe de ellos.